La granada es una fruta con un alto poder antioxidante, rica en vitaminas, que posee múltiples beneficios.
De las semillas de granada se extrae un aceite único, muy apreciado para el tratamiento de las pieles maduras. El secreto está en su composición: ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes naturales que neutralizan los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel. Además, su alto contenido en ácido púnico reconstruye y regenera la piel de forma natural.

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