Weleda siempre ha sido fiel a sí misma, sus fundadores y sus valores. Como marca comercial internacional, Weleda ha trabajado a nivel social, medioambiental y económico bajo los mismos principios desde su fundación en el año 1921, con el objetivo de curar y cuidar el cuerpo. Creemos firmemente que esta coherencia es lo que marca una diferencia positiva para el mundo.
![](https://www.weleda.com.pe/wp-content/uploads/2019/08/Brazil-Day-1-Global-Garden-scr.png)
Weleda destaca por su compromiso de sostenibilidad, especialmente la preservación de la biodiversidad en la adquisición de materias primas, a través de acuerdos de comercio justo. Sin biodiversidad no existirían los productos Weleda.
Algo que nos hace únicos es el cultivo biodinámico de nuestras plantas medicinales que se remonta a los años 1920. Rudolf Steiner proponía que el suelo está “vivo” y debe mantener el equilibrio para mantener la capacidad de dar vida a las plantas. El creó la metodología de cultivo biodinámico que Weleda practica todavía y que se ha difundido por el mundo.
Únicamente los ecosistemas naturales intactos proporcionan un suelo y unas condiciones de una calidad lo suficientemente alta como para producir nuestras materias primas naturales. Por eso, más del 80% de nuestras materias primas vegetales proceden de cultivos biodinámicos o biológicos certificados o de la recolección silvestre controlada, y continuamos trabajando para incrementar este porcentaje.
Los más altos niveles de calidad y el uso meticuloso de los recursos van siempre de la mano en la fabricación de nuestros productos. Todos los productos se basan exclusivamente en sustancias naturales, evitando sistemáticamente los conservantes y colorantes artificiales.
![](https://www.weleda.com.pe/wp-content/uploads/2019/06/sostenibilidad1-1.jpg)
En Weleda, nos sentimos responsables de los lugares sobre los que actuamos y de las personas que nos ayudan a dar vida a nuestros productos.
Como empresa socialmente orientada, vemos importante tratar a todos los miembros dentro de la cadena de suministro, desde trabajadores, proveedores y colaboradores, en un espíritu de colaboración, proporcionándoles seguridad, desarrollo personal y salud. Esto ayuda a garantizar unos niveles sociales mínimos, precios justos y acuerdos a largo plazo.